Las torrijas son uno de los dulces más icónicos de la gastronomía española. En la mayoría del país, son el postre estrella de la Semana Santa, una tradición con siglos de historia que ha perdurado hasta nuestros días.
Sin embargo, en Cantabria tienen una peculiaridad: es en Navidad cuando ocupan un lugar protagonista en las mesas. Pero, ¿por qué esta diferencia? En este artículo exploramos la tradición de las torrijas en Semana Santa, su arraigo en la cultura gastronómica cántabra y, por supuesto, compartimos la receta para que puedas prepararlas en casa.
Torrijas y Semana Santa: una tradición histórica
Las torrijas tienen una historia que se remonta siglos atrás. Se cree que su origen se encuentra en la Edad Media, cuando se elaboraban como una forma de aprovechar el pan duro y convertirlo en un bocado delicioso y energético. Con el tiempo, las torrijas quedaron asociadas a la Cuaresma y la Semana Santa, épocas en las que la Iglesia imponía restricciones alimentarias. Como el consumo de carne estaba limitado, las torrijas se convirtieron en una opción nutritiva y saciante, elaboradas con ingredientes básicos como pan, leche, azúcar y huevo.
Durante la Semana Santa, es habitual ver torrijas en pastelerías y hogares de toda España. En algunas regiones, se sirven con miel o almíbar, mientras que en otras se espolvorean con azúcar y canela. Su sencillez y sabor han hecho que esta tradición perdure, convirtiéndolas en un símbolo de la gastronomía de estas fechas.
¿Por qué en Cantabria se comen en Navidad?
En Cantabria, las torrijas han traspasado la barrera de la Semana Santa y se han convertido en un postre navideño por varias razones. Una de ellas es la influencia de la repostería montañesa, donde los dulces de sartén, como los frisuelos o los buñuelos, han tenido una gran presencia en celebraciones familiares. Además, la Navidad es una época en la que se aprovechan los ingredientes básicos de la despensa para crear postres tradicionales que reconfortan en los fríos días de invierno. Así, en muchas casas cántabras, las torrijas se disfrutan entre villancicos y reuniones familiares, como un dulce que une tradición y sabor.
Un extra de dulzor con Miel de mil flores Doña Tomasa
Si quieres llevar tus torrijas a otro nivel, añadir miel es la mejor opción. La Miel de mil flores Doña Tomasa aporta un dulzor natural que realza el sabor de la canela y la naranja, creando una combinación irresistible. Además, también aporta beneficios nutricionales, como sus propiedades antioxidantes y su capacidad para endulzar de forma más saludable que el azúcar refinado.
Receta de torrijas
Anímate a probar esta deliciosa tradición con esta sencilla receta para hacer torrijas en casa.
Ingredientes:
· 1 barra de pan del día anterior (preferiblemente pan especial para torrijas)
· 500 ml de leche
· Miel de mil flores Doña Tomasa
· 2 ramas de canela
· La piel de una naranja
· 2 huevos
· Una gotita de aceite suave para freír
Preparación:
1. Infusiona la leche con la ralladura de naranja y la canela en rama. Antes de romper a hervir, retira del fuego. Deja enfriar y cuela la mezcla usando un colador.
2. Baña cada rebanada de pan en la leche infusionada por ambas partes, pásalas por huevo batido y haz a la sartén hasta que queden doraditas por ambos lados.
3. Vierte la miel por encima de las torrijas justo en el momento de servir.
Video receta de Torrijas con miel
Sea en Semana Santa o en Navidad, las torrijas siguen siendo un postre entrañable que nos conecta con la tradición y el sabor de siempre. Así que, si aún no has probado las torrijas, ¡quizás este año sea el momento perfecto para empezar una nueva tradición en tu hogar!